20 de agosto 2010 Día D, Desembarco en Dinamarca….
Comenzaba la aventura, poníamos rumbo a Faro para coger el vuelo, por carreteras portuguesas cuando nada más pasar la frontera en Badajoz nos percatábamos del primer pequeño problema, mi pobre tonton no sabía moverse por Dinamarca, solo por la península, y como yo no sabía enseñarle los mapas, mi padre y yo intercambiamos posiciones y yo cogí el coche mientras mi padre, como con cualquier otro ser humano, se peleaba con el tonton para meterle los mapas en la memoria, y como es un crack, lo consiguió, cuando íbamos a mitad de camino casi.
Pasado el ultimo peaje, y a cien kilómetros de Faro, matamos el gusanillo con un bocata y mi padre se volvió a poner al volante.
Llegados al aeropuerto de Faro pudimos comprobar como Ryanair arrasa en los aeropuertos pequeños, las únicas colas interminables para facturar eran de esta compañía. Aún quedaban dos horas y media para el despegue y dos horas para el embarque, por lo que no estaba todavía habilitada nuestra ventanilla de facturación, por lo que aprovechamos para comer y comprobar el peso de las maletas. Al ratito facturamos las maletas y nos fuimos a tomar un café para hacer tiempo.
En la cola para facturar, nos encontramos con mis compañeros de viaje, Noel, Rocío y Edu, mientras los saludos nos dimos cuenta de que todos teníamos las maletas en el peso limite y estábamos igual de perdidos… normal.
Después del café mi padre y yo nos separamos en la puerta de embarque y nos fuimos a dar una vuelta por las tiendas de aeropuerto hasta que nos comunicaran la puerta de embarque. La A56, nos colocamos de los primero, con el fin de poder coger unos buenos asientos en la parte delantera, y así fue, tras una pequeña espera de 15 min- media hora, embarcamos. Cogimos los asientos justo delante de los motores, yo me puse en la ventanilla izquierda y pude ver todo el paisaje durante el viaje, me gustó mucho ir reconociendo el pantano de Alqueva, el Tajo, ver como al llegar a la meseta el avión ascendió un poco más, las montañas de Asturias, toda la costa del Cantabrico… Después atravesamos Francia, es impresionante ver como los mapas se ajustan a la realidad.
Aún eran las 7 de la tarde, pero se podía ver como en el norte el sol va escaseando, mientras hace cosa de un mes, Javi, Manuel y yo nos quedábamos tirados en la autopista a yendo a Villanueva con un sol y un calor propios de las 3 de la tarde a eso de las 7 y media. En Francia, desde el cielo, las tierras se ven más apagadas, no tan secas y doradas pero tampoco tan verdes, más bien marrones…
Tras cruzar Francia casi por el canal de la mancha ya tan solo quedaban 40 min. apróx. Frondosas nubes iban apareciendo por encima y por debajo del avión, dejándonos unos escenas chulísimas y unos arcoíris de fondo preciosos.
Tan pequeña es Dinamarca, que para poder aterrizar en Billund, el avión tuvo venir hasta Horsens a dar la vuelta, descendiendo así poco a poco, y estos días he podido comprobar lo que ya vimos desde el cielo, que Horsens es una ciudad muy bonita y pequeñita.
Nada más aterrizar sonó una melodía que indicaba el buen aterrizaje y los pasajeros aplaudimos entusiasmados, jejeje.
Nos bajamos del avión, teníamos una temperatura, para mí, muy agradable, unos 18º, e iba en manga corta. Lo primero que pudimos comprobar era que el suelo ya estaba mojado, jejeje.
Tras coger las maletas intenté sacar dinero, pues todo lo que llevaba encima eran euros y ya solo me los podía comer porque otra cosa… , pues eso, intenté sacar dinero en lo que parecía un cajero, y tras devolverme la tarjeta 2 o 3 veces tenía una cola interminable detrás de personas enfurecidas que querían sacar su tique del parking… se me pasó rápido el cabreo convirtiéndose en vergüenza…
Encontré un cajero, uno de verdad, y en él dos chicos españoles más, además de Mérida y Badajoz, que estudian Arquitectura Técnica y también vienen de Erasmus a horsens.
Asique ya éramos 6, eran cerca de las 9, habíamos aterrizado a las 8 y media, tras hablar si cogíamos el autobús o alquilábamos una furgoneta entre todos, nos dejamos de complicaciones y decidimos esperar el autobús que salía a las 10 menos cuarto, por lo que teníamos tiempo para cenar algo tranquilamente.
El autobús nos dejó en un Burger King que había en una estación de servicio a las afueras de Horsens, ya que éste iba a Aarhus pero hacía escala en Horsens, una vez allí le preguntamos cómo llegar a la residencia y el chofer, muy amable, llamó a un par de taxis que llegaron en unos minutos y nos acercaron al centro. Entre el bus (150) y el taxi (130/3) fueron casi 200 coronas, que equivalen a unos 28 euros… en hacer 60 km… el transporte es algo caro, o nos tomaron por tontos… porque en el billete de bus ponía que costaba 80kr, aunque yo creo que tendría algo que ver la tarifa nocturna, o algo así, porque teniendo en cuenta que aquí la gente cena a eso de las 6 o las 7 de la tarde y se acuesta como muy tarde a las 9… y eran las 10, algo tendría que ver.
Llegados a la residencia nos encontramos en la entada un primer grupito de Erasmus encervezados… y tras chapurrear un poco averiguamos donde estaba la Key Office. Comprobamos que estábamos en lista, y una chica nos enseñó los apartamentos. PEDAZO DE HABITACION QUE TENGO, está ¡¡qui ti cagas!!, con un ventanal enorme, que ocupa todo el ancho de la habitación.
Comparto apartamento con 2 franceses, y los 2 se llaman Benjamin, casualidades de la vida, lo único que espero es que no se tiren todo el año hablando francés entre ellos…
Tras conectarme y poder contactar con todos vosotros deshice la maleta y a esperar a otro día…
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