Edimburgo, y ya si eso mañana Glasgow...

 Bueno, bueno, el viaje ha estado muy requete bien, ha sido en modo turista completamente. Otra oportunidad mas para darme cuenta de mis grandes capacidades de orientación y navegación impresionantes, tu dame un mapa y me veo la ciudad en un rato jejejeje.

Tras levantarse a primera hora, y cuando digo primera hora digo las 5 de la madrugá, nos quedaba por delante un viajecito mu salao de hora cuarenta minutos hasta el aeropuerto en bus y un ratillo esperando a coger el avión a las 10:10 para llegar sobre las 10:45. En un primer momento dijimos como va a durar el vuelo solo 35 min... y es que no contábamos cono que claro, en Edimburgo, es una hora menos... eso ya cuadraba más...

Así que con una hora más para dar vueltas cogimos el autobús que enlazaba el aeropuerto con el centro, que estaba muy bien organizado, no excesivamente caro, y tenias un bus cada 10 - 15 min, dependiendo de la hora, pero lo mejor de todo es que tienen wifi, los autobuses en Escocia tienen wifi gratis!! así que aproveché esa media horilla hasta el centro para mandar correos diciendo que estaba bien, gracias. Y por supuesto hice fotos, el modo chino iba activado.

Nada mas bajarnos del autobus, Arnau y yo, que no os he presentado a mi compañero de viaje, provistos de un mapa, deambulamos por el centro buscando el Hostel (albergue) donde nos ibamos a quedar, para hacer el check in lo primero de todo. Como este estaba en el lateral del Castillo, tras registrarnos subimos a ver el castillo. Está bien pero me esperaba otra cosa, aun así lo mejor son las vistas, impresionantes, como toda fortaleza, se podía ver todo a kilómetros. Con un cañón cada 15 metros, desde las murallas podíamos ver perfectamente como Edimburgo está dividida en digamos dos zonas una mas antigua y otra mas moderna.

A eso de las una, dos española, paramos para comer, unos bocadillos que había hecho Arnau que estaban buenísimos y más en ese momento. Y comenzamos el descenso de la Royal Mile, la milla real, que conecta el Castillo con el Palacio. Solo que a mitad de camino decidimos salirnos de esta magnifica calle, donde está la Catedrál a la que también entramos, para cruzar el puente y visitar el monumento a Sir Walter Scott; una torre con una escalera de caracol de mas de 280 escalones, con sus respectivos descansos claro. Volvíamos a elevarnos para disfrutar con otra perspectiva de las vistas de la ciudad. Cuando llegábamos al último tramo empezaba a estrecharse... y lo pasé mal, un poco claustrofóbico.

Después del monumento seguimos por la avenida, ya en la parte nueva, hasta llegar a Calton Hill una colina donde está lo que en "Españoles por el mundo", perfecta guía de viajes por cierto, definen como la vergüenza de Edimburgo, un panteón a medio construir porque "desaparecieron" los fondos. Y continuamos descendiendo la colina para dar aparar al Palacio y el Parlamento nuevo, y desde ahí retomar otra vez la milla real hacia el Castillo.

Por el camino vimos varios bares donde acudir mas tarde, visitamos la Cowgate, el museo nacional aunque solo por fuera porque estaba cerrado por obras hasta... ni me acuerdo, la zona universitaria con algunas facultades, eran edificios inmensos, e hicimos una pequeña paradita en The elephant house, que cuentan que es donde Rowling empezó a escribir Harry Potter (había recortes de periódicos y demás).

Y seguimos dando vueltas por el centro viendo los diferentes edificios y demás.

Como pequeñas anécdotas, la ciudad esta llena de callejones subterráneos que conectan los diferentes grandes edificios, y algunos de ellos son transitables. En el banco de escocia no pude sacar dinero con la tarjeta, y al principio si supuso un problema, menos mal que Arnau traía libras de casa. La ciudad en general, debe de tener bastantes españoles, porque nos encontramos con varios, y no eran turistas. Y en el Hostel conseguimos revender las entradas al castillo, ya que eran para 3 días, y nosotros no íbamos a volver a subir...

A la noche fuimos a tomar algo a uno de los pubs que habíamos visto en la Cowgate, y me tomé una cerveza negra, una guiness, que nunca la había probado, me gustó, era suabita. Y como a las diez dejaban de vender alcohol, pues pedimos otra ronda, y sobre las once y media o así volvimos para el hostel.

El cual no he comentado que nos salio muy barato, a unas 10 libras la noche, en habitaciones de 8, pero no nos toco nadie así problemático... estuvimos muy bien.

Mañana os comento el segundo día, Glasgow.

Sir Willian Wallace

Parte de atrás del Castillo, de las primeras panorámicas que he hecho.

Calton Hill (5 fotos)