miércoles, 6 de abril de 2011

Y porque no nos vamos a Glasgow?

Con los segundos rayos del sol nos levantamos el viernes por la mañana, en la litera de debajo, un colombiano llamado David nos cuenta su historia y nosotros a él la nuestra.
Tras enterarnos que el hostel ofrecía un desayuno con un alto ratio calidad/precio fuimos a aprovecharlo, hasta tal punto que Arnau se llenó de muesly para todo el día. Como el día anterior vimos prácticamente todo el Edimburgo turístico, nos planteamos ir a otra ciudad cercana y grande, como pudiera ser Stirling o Glasgow.
Nos informamos de como llegar a la estación de autobuses y nos pusimos en marcha. De camino a ésta, atravesamos algunos callejones que el día anterior no vimos, recortando así distancia y viendo algo nuevo.
La estación de autobuses estaba en la parte nueva de Edimburgo, pequeña para ser una ciudad importante, pero perfectamente señalizada y con mucha información de salidas y llegadas.
Cogimos un autobús para Glasgow, ida y vuelta 9'40 libras, baratito como un BA-CC ida y vuelta. Los autobuses allí son una pasada, asientos muy cómodos, con enchufes (modelo inglés claro) Y CON WIFI GRATIS (lo has pago en el billete)... que adelanto macho...
Al llegar salimos de la estación y fuimos en busca de la oficina de turismo, que estaba en el centro, en una plaza llena de estatuas de hombres importantes con las cabezas llenas de cagadas de palomas y gaviotas por igual. En la oficina de turismo nos dieron un mapa y nos explicaron las zonas más turísticas de Glasgow... que tampoco son muchas; nos dimos cuenta al cruzar un par de calles que Glasgow es una ciudad mucho mas dinámica que Edimburgo, tiene más gente moviéndose de un lado para otro en las calles, más tiendas y más tipos de tiendas.
Durante la visita, y con mapa en mano, fuimos primero a una torre desde donde veíamos toda la ciudad, que es bastante llana, lo más alto, aparte de los edificios, es la Necropolis, llena de tumbas. En los ventanales de lo más alto de la torre la gente pegaba mensajes en possits, nosotros dejamos uno también.
Luego recorrimos las calles más comerciales hasta llegar a un parque grande al lado del río, Glasgow Green (muy elocuente el nombre), donde había una puerta grande de piedra y un obelisco en medio del parque. También vimos desde allí los diferentes puentes de la ciudad, construidos a base de celosías.
Tras el parque subimos por la High Street hasta la zona más antigua, donde estaba situada la universidad, la catedral de Glasgow y la Necrópolis. La catedral es impresionante, inmensa, con una cripta muy grande también, lúgubre por fuera y muy iluminada por dentro, a través de unas grandes vidrieras que representaban cientos de escenas y que coloreaban el frío suelo de la catedral cuando asomaba algún rayito de sol.
Paseamos por el perímetro de la Catedral y vimos que estaba lleno de tumbas, todos los alrededores eran tumbas de gente suponemos que "importante"; y fue desde allí, los alrededores desde donde pudimos ver la Necrópolis, porque estaba cerrada o al menos no sabíamos por donde entrar. Una colina llena de tumbas y mausoleos impresionantes.
Cuando íbamos de camino a la oficina de turismo Arnau vio que una chica llevaba una bolsa del Primark.  Yo no sabía lo que era, y me recomendó que luego fueramos, que era una tienda de ropa muy grande y con precios muy muy bajos, que tienen ropa normal, tampoco a la última pero si del día a día. Así que tras terminar la visita turística y con un par de horas libres hasta la que habíamos previsto volver a Edimburgo, nos fuimos de compras... y me volví cargadito, vamos que no compré más porque al día siguiente tenía que volver en avión y solo tenia para 10 kg. Y estoy más contento con mi cazadora nueva..

Poco más, en una semana me vuelvo a España por semana santa, y tengo unas ganas de ver el Sol!!














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